¡Mi cumpleaños!

El Noviembre pasado, tuve una fiesta para mi cumpleaños al fin de semana. Mi amigos de trabajo y mis vecinos vinieron. También, un miembro de mi familia, mi hermana menor, Lyndsey. Mis amigos Kat (¿Gata?) y Gustavo condujeron. Son juntos y no se si condujeron junto o separado. ¡La fiesta fue muy divertida! Claro que sí, mi amigos de trabajo trajeron cervezas. Mi hermana sirvió sándwiches pequeñas y refrescos. No recebí regalos porque mi amigos ESTAN el regalo. El regalo grande y más importante es qué querí.......mis amistades (¡Pero nada esta año...¡No soy Maite! ¡SOY MALA! ..er.............). Tuve el pastel de chocolate especial a la fiesta. Lo miró como un gato negro, y todos disfrutaron el pastel. Cada persona comieron algo, y cada persona excepto para mi hermana menor bebieron cervezas. Ella bebió su refresco (jaja...niña...). La fiesta fue importante y divertida, pero no es una boda, así no necesitaron champán. Estuve alegre beber con amigos, pero por la mañana pregunté, "¿Por qué no regalos? ¡Recuerdo la brindis a salud, pero me duele en la cabeza esta mañana y quiero regalos buenos AHORA pero no tengo nadie pero el dolor!" Necesité agua. Agua ahora. Este noche, más o menos de veinte personas vinieron a mi fiesta. Escucharon a muchos tipos de música. Mis favoritas para bailar a son los canciones rapidísimos. Por último, cuando dije adiós a los invitados últimos, mi cerebro tradujo la lección de la fiesta -- mis amigos dieron el regalo muy especial después de salieron. La memoria de mi fiesta de cumpleaños tengo para siempre.